martes, 4 de octubre de 2016

El maldito cáncer que se llevó a papá



Por: Edmundo Yosail Villanueva Serrano 

Un presagio

A mediados de enero, viajé de Huancayo a Lima, era la primera vez pero no para conocer la playa o pasearme por la costa, tenía que visitar a un doctor que me habían recomendado, Dr. Medina Rubio, neurólogo, es lo que recuerdo. Sentado en la sala de espera de la clínica observaba a algunos pacientes, gente alta, blanca y muy bien vestida. Después de un rato nos hicieron pasar, buenas tardes doctor, buenas tardes respondió. Somos de Huancayo, tenemos un caso, y no sabemos que lo está ocasionando; mostramos las placas y tomografías, las tomó y se pasó un rato viéndolas y balbuceando palabras muy técnicas.

─El bajo nivel de hemoglobina no es normal, además el daño en la columna no es natural, examen general de todo el cuerpo, eso es todo.

Ah, sí. El cáncer.

A decir verdad, no tengo idea como pudo haberse iniciado, solo lo comprendí el día que lo desahuciaron, el día en que la idea de familia feliz quedó rota. Recuerdo bien ese día, volví muy cansado de las prácticas en la municipalidad de Pichari en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), calor sofocante a las 2 de la tarde, cuando crucé la puerta alcancé oír unos sollozos, eran los de mi hermana, que al instante se convirtieron en silencio absoluto.

─Acaban de llamarme, papá tiene cáncer.

No pasó nada, absolutamente nada. Creí que habría un sonido de fondo, una tormenta iniciándose con truenos a motón, tal vez sí, un pájaro cantando melancólicamente, mi mente se quedó paralizado, el cáncer, repetí en mi mente. Todo se había enfriado, ese calor sofocante había desaparecido, pensé en palabras como quimioterapia, cirugía, dolor, desahuciado y por último inevitable muerte, todo eso en menos de un segundo. Es cáncer terminal, todo inició en su pulmón, ya no podemos hacer nada solo darle calidad de vida mientras esté con nosotros, dijo.

El cáncer más que destruirte, destruye a los que te rodean.

─ ¿Aló papá?

A la distancia, sentía la soledad muy profunda, no estuve allí, cuando el cáncer empezó a consumirlo por dentro y finalmente por fuera. Uno no tiene idea de ese dolor, hasta que lo vive o lo comparte, verlo no poder caminar, el duro trabajo que hace  para poder retener algún alimento en el estómago y sobre todo el inmenso dolor físico que siente. La última vez que hablé con papá, estaba bajo el efecto de sedantes para controlar el dolor del pecho, entre sus delirios escuché que me llamaba, pero no por mi nombre, tal vez lo había olvidado.

Mientras lo oía, pensaba en él y en los años que había vivido, su infancia que siempre me contaba, la etapa cuando sobrevivió el terrorismo en Ayacucho, en todo menos en lo que realmente pasaba.

─ ¿Sí, quién habla? ─Volvió a decir por tercera vez.

Adiós papá.

A veces me preguntan si lloré cuando se fue, sinceramente no. No, mucho más que lágrimas, lo que salió de mí fue una parte de mi alma, ahora que lo pienso, creo que se fue mi bondad y mi fragilidad, mi sentimentalismo y mi pena. El día que se fue estaba trabajando bajo el sol de media tarde, pensando en el momento de recibir la noticia de que se curó y que está bien, pero de nuevo nada de eso ocurrió. Dos y media de la tarde, sonó mi teléfono, un mensaje breve pero que decía todo lo que no quería saber “papá ha fallecido, a las dos de la tarde”. Uno nunca piensa en cómo va recibir una noticia así, te aferras a la esperanza, esperas un milagro, piensas en una salida al problema. Es difícil describir ese momento, no me salió ninguna lágrima, pero me llenó la soledad, el silencio, la oscuridad y otra vez volví a ser niño, jugando en los brazos de mi papá diciéndome que quería verme feliz y que nunca estaría lejos de mí.

La última vez que lo vi

Ha pasado tiempo, pero parece ayer cuando se fue de nuestras vidas. Una profunda tristeza y llanto formaron parte de la despedida. Verlo entrar en ese lugar donde descansará para siempre, aún me conmueve de solo recordar, fue el  primero en irse. La última vez que vi su rostro, ya no me sentí triste, parecía dormido, un gesto de tranquilidad lo cubría. 

Siempre estará conmigo en mis pensamientos, y nunca lo voy a olvidar porque en la primera memoria que tengo de mi vida, es mi papá.



 




viernes, 14 de agosto de 2015

MI PADRE, MI TODO



Hace seis meses, mientras viajaba con el corazón en la mano, rogando llegar a tiempo, me dieron la noticia en plena carretera, "el Patrón se fué". No hubo lágrimas, ni palabras y un silencio eterno me cubrió, hasta que uno de los pasajeros me preguntó si estaba bien. Agaché la cabeza y le dije: "mi papá acaba de fallecer". Tenía tenso el cuerpo, intentaba descifrar el significado de la muerte. 



Hoy después de más de cien días, me animo a escribir, a contar un poco de los sentimientos encontrados cuando viene a mi memoria en este lugar donde vivimos cosas bellas y donde ahora me toca superar su ausencia, el VRAEM.

Él siempre supo que lo amé y se lo digo cada vez que charlamos en el silencio de mi cuarto. A pesar de no haber vivido mucho tiempo juntos, la distancia hacía que nuestro amor sea cada día más fuerte. 

Después de más de 12 horas de viaje, llegué a ver su rostro dormido y se me partió el corazón, lloré tanto que parecía ya no haber lágrimas y en eso sentí una calma, una tranquilidad y caí inconsciente. Entre las visitas decían: "su papá la abrazó".

Desde ese día en adelante no volví a llorar en presencia de nadie, nisiquiera el último día que lo tuvimos presente. Siento una paz en mi, no tengo pesares con él, nada que me haga pedirle que me perdone, porque nuestros días juntos era de mucha felicidad, de comida, de atenciones, de paseos tomados de la mano, de cariños, abrazos, besos y preguntas como: ¿Cuánto me quieres pa´?. Recuerdo que de niña le hacía la misma pregunta y él refunfuñando me decía: "un poquito nomás". 

Hace cinco años que vine a trabajar en este hermoso valle, uno de los motivos fue estar cerca de papá y mamá, porque vivían solos. Fueron los mejores años de mi vida, me sentía mimada, engreída, por tantas atenciones recibidas cuando llegaba a la chacra, a su casa un fin de semana o cuando él iba a la oficina con los encargos de la mamita: choclos sancochados, plátanos asados, huevos de corral, habas tostadas, agüita de piña, pacae o algún otro antojo mío. Todo venía de la su chacra, productos cultivados con sus propias manos y eso llenaba mi corazón de regocijo. 



Hay días que llega a mí memoria y le digo que todo está bien, pero hay otros donde le digo que me siento triste porque mamá está sola, porque no se acostumbra a otro lugar, más que la tierra donde vivieron juntos, pero que no puedo ni podré llenar el vacío que dejó.

Un hombre de carácter fuerte, responsable como ninguno, si tenía que pagar la cuota de algún préstamo, días antes del vencimiento movía cielo y tierra para cumplir con su deber. Labrador de tierra, manos benditas que hacían producir nuestros alimentos favoridos. A todos nos enseñó a sembrar y cosechar para nuestro futuro, nos dio lo necesario para seguir esforzándonos, nuestro Patrón, don Villanueva, no hay nadie como él.


Conversamos y le digo que estoy más tranquila sabiendo que está en un lugar donde no hay dolor, porque sus últimos días fueron difíciles, ya no era él, su rostro nos lo decía todo. Se extraña mucho a ese hombre de gran familia, numerosos hijos, autoridad, ejemplo, esposo, amigo, héroe, mi héroe. Aún en vida, le dije que deseaba algún día conocer a un hombre como él y seguro que así será.

Esta noche pensé que lloraría al escribir estas líneas, pero al contrario, me siento feliz de recodarlo, me siento orgullosa de ser su hija. Me queda mamá que es otra razón importante para seguir siendo feliz, en algún momento no muy lejano nos volveremos a reencontrar y eso me alegra aún mucho más.

Soy lo que soy, gracias al esfuerzo que hizo junto a mi madre y ese agradecimiento es infinito, como el amor que siento por él.


 







 

martes, 9 de diciembre de 2014

REALIZAN CHARLA DE ORIENTACIÓN VOCACIONAL PARA JÓVENES DEL VRAEM




 

Más de 300 escolares de 4to y 5to de secundaria, participaron en la II Feria de Orientación Vocacional "Yo seré lo que quiero ser", desarrollado en el distrito de Llochegua, provincia de Huanta, en la región Ayacucho, donde participaron profesionales de distintas especialidades.

Este importante evento, permitió a los jóvenes escolares de los últimos años del nivel secundario, a conocer al detalle las carreras técnicas y universitarias, expuestas por los profesionales de las diferentes instituciones ubicadas en el VRAEM, como: Ejército del Perú, Policía Nacional del Perú, Centro Emergencia Mujer, Osinergmin, Indecopi, Puestos de Salud, Ministerio de Educación, Secretaría Técnica de la CODEVRAEM y Municipalidad Distrital de Llochegua. 

Ahora, los jóvenes tendrán la alternativa de elegir una carrera según su vocación, puesto que tienen más oportunidades gracias al Programa Nacional de Becas.

Los estudiantes interactuaron con profesionales de las carreras de Derecho, Ingeniería Civil, Agronomía, Comunicaciones, Medicina, Sicología, Enfermería, Contabilidad, Biología, Obstetricia, entre otros. Participaron alumnos de los distritos ayacuchanos de Canayre, Llochegua y Sivia.

La II Feria de Orientación Vocacional "Yo seré lo que quiero ser", estuvo organizado por el colegio Pedro Ruíz Gallo de Llochegua, en coordinación con la Ugel Huanta y la Municipalidad Distrital de Llochegua. 

El Director de la Ugel, Juan Duval Ramírez Velásquez, manifestó que se continuará realizando este tipo de eventos para incentivar a los jóvenes a conocer sus habilidades y destrezas, para elegir una carrera técnica y Profesional por vocación y no obligación.

Por su parte el Secretario Técnico de la CODEVRAEM, Luis Rojas Merino, exhortó a los estudiantes a no formar parte de los jóvenes que purgan cárcel por tráfico ilícito de drogas y aprovechen las oportunidades que el Estado viene ofreciendo a través de las becas VRAEM.



 
De esta manera, se viene trabajando multisectorialmente por el desarrollo de nuestros jóvenes del VRAEM.    






PROMULGAN LEY DE CREACIÓN DEL NUEVO DISTRITO DE VILLA VIRGEN





En el marco del desarrollo de la Operación de Ayuda Humanitaria  a cargo del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA), realizado en la zona de Villa Virgen de la provincia de Vilcabamba en la región Cusco, se anunció la Ley de creación del nuevo distrito de Villa Virgen.


Villa Virgen nuevo distrito del VRAEM
El día viernes 05 de julio, durante la ceremonia de clausura de la Ayuda Humanitaria, el Secretario Técnico de la CODEVRAEM, Luis Rojas Merino, por encargo del Presidente Ollanta Humala Tasso,  entregó  la Ley de creación del distrito de Villa Virgen a las autoridades en presencia de toda la población.

A través de la Ley N° 30279, se creó el nuevo distrito de Villa Virgen en el Cusco, gracias a la decisión política del gobierno. Asimismo, se creó de Quichuas y Andaymarca en la región Huancavelica, con ello se busca desarrollar las zonas alejadas del VRAEM. 





 
 



Ayuda Humanitaria
La ayuda humanitaria, se desarrolló 03 de noviembre al 05 de diciembre, que brindó atención médica especializada gracias a las personas provenientes de anexos aledaños y recibieron atención médica en las especialidades de medicina general, pediatría, traumatología, odontología, geriatría, ginecología, entrega de medicinas, durante una semana.


Asimismo, se brindó información y orientación sobre el uso adecuado de los servicios que brindan las instituciones y programas sociales presentes en esta zona, gracias a la feria informativa conjunta organizada por la Secretaría Técnica de la CODEVRAEM, que se sumó a esta gran campaña de Ayuda Humanitaria.








 









 









 










La ceremonia de clausura contó con la presencia del Jefe del CCFFAA, General de Ejército Leonel Cabrera Pino, el Secretario Técnico de la CODEVRAEM, Luis Rojas Merino, representantes de diversas instituciones como el Hospital Perú de EsSalud, Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales (ADIFAN), programas sociales (Juntos, Qaly Warma, Pensión 65, Beca 18), Instituto Nacional de Defensa de la competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (INDECOPI), Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minas (OSINERGMIN), Oficina de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Cofopri, Agrobanco, INIA, entre otros.
























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