Los niños que integran la selección de Pichari, al llegar a Lima recibieron cosas que ni siquiera en sus sueños se habrían imaginado, seguro que antes de partir solo querían que los apoyen a llegar a la capital para que jueguen en representación del VRAE y algún personaje puediera ver sus capacidades, para luego llamarlos a ser parte de algún equipo. Sin embargo la realidad cumplió sus sueños y más allá.
Muchas manos se extendieron para estos chicos. Tuvieron el honor de ser recibidos con bombos y platillos por los integrantes de la ETE, quienes actualmente los alojan, alimentan y transportar para sus actividades. También llegaron a recorrer todo palacio de gobierno y compartir un momento junto a la primera dama Nadin Heredia. Algunos de ellos conocieron por primera vez el mar, cambiaron sus ríos de agua dulce, sus pedazos de playas de arena por otra que no tiene fin.
Atraer a las cámaras de los distintos medios nacionales, seguro que sería el sueño de estos niños, pero a futuro cuando sean como sus ídolos Guerrero o Vargas, pero se les cumplió porque ahora todos les quieren preguntar dónde entrenan. Tampoco estaría en la lista de ilusiones conocer de cerca a personas importantes, sin embargo estuvieron rodeados de ellos. 
Ellos, niños, jóvenes, el futuro del VRAE, están viviendo lo mejor de sus vidas; oportunidad brindada por las autoridades que sí cumplen sus promesas y demuestran sus ganas de trabajar por un VRAE mejor.
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